sábado, 10 de mayo de 2008

4. ¿Qué es la percepción?

Antes de entrar en el marco teórico de la codificación visual de las sensaciones en general, es necesario darle un vistazo a las ilusiones ópticas, donde intervienen además del estímulo visual, la memoria y el intelecto. Para ello vamos a citar al prof. Harald Küppers, quien explica:
"Las causas de estos extraños fenómenos no han sido aclaradas con exactitud. Se supone que consiste en un afán instintivo del órgano visual de reconocer a la primera mirada una situación global, lo cual sólo es posible mediante el intelecto, mediante la memoria. Resulta que la visión siempre lleva emparejada una acción instintiva del cerebro. Las informaciones procedentes del ojo son constantemente comprobadas por el intelecto que, automáticamente, como un computador, busca en la memoria un punto de comparación".
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Este funcionamiento constante de reconocimiento, remite a los códigos aprendidos por el individuo y que, analógicamente, el cerebro va sintetizando hasta crear una sensación. Cuando el ojo se encuentra ante una situación nueva, el proceso completo de la visión trata de adaptarse a la situación, creando, en efecto, una ilusión que en la realidad no existe. Esto se puede comprobar en la siguiente afirmación:
“Los psicólogos de la percepción reconocen que la mayoría de los estímulos puros desorganizados de la experiencia sensorial (vista, audición, olfato, gusto y tacto) son corregidos de inmediato y de forma inconsciente, es decir, transformados en percepciones o experiencia útil, reconocible.”
[2]
Las sensaciones relacionadas al hecho cromático, se van creando a través de la experiencia propia (desde el niño hasta el adulto), la memoria (recordar) y el intelecto (analizar y asimilar una determinada sensación).
El cotidiano contacto visual con objetos, medio ambiente, etc., y la consecuente codificación indirecta que hace el medio circundante al hombre, la cultura, las cosas, los eventos y situaciones, nos llevan a registrar los colores en el subconsciente, con sensaciones determinadas que logran estimular al individuo. (Sinestesia)
Decimos que un mismo objeto (y en nuestro caso, el color) puede mantenerse constante y sin mayores alteraciones en nuestra memoria. Este registro es una solución cerebral para simplificar y sintetizar un elemento complejo; cuando vemos un color determinado, el cerebro lo va a simplificar en una asociación sencilla, por ejemplo, si vemos una margarita, un cambur o un grano de maíz, por su color asociamos dichos objetos al amarillo, aun cuando sabemos con anterioridad que el ojo humano es capaz de percibir más de diez millones de colores distintos. Citamos a Encarta para ampliar este aparte:
“Un fenómeno que los investigadores han tratado de explicar reiteradamente es el principio de la constancia perceptiva. Una vez que un objeto ha sido percibido como una entidad identificable, tiende a distinguirse como un objeto estable, de características permanentes, a pesar de las variaciones en su iluminación, situación física observable o distancia a la que aparece.”
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Según el fisiólogo alemán Hermann Ludwig Ferdinand von Helmholtz (siglo XIX) el individuo es capaz de sintetizar las experiencias del pasado y las señales sensoriales presentes.
a. ¿Qué es la Sinestesia?
La sinestesia consiste en la unión de dos imágenes que pertenecen a diferentes mundos sensoriales, como “verde chillón”, donde lo visual se une con lo auditivo. Algunos estudiosos la consideran una variante de la metáfora. Si lo anterior es así, dentro del fenómeno cromático sus aplicaciones y desarrollos son muy extensos y variados como la creatividad humana misma. En la búsqueda creativa de síntesis de la información (en este caso la visual), los individuos tienden a simplificar los códigos que diariamente deben analizar, descifrar, catalogar, asimilar y desechar en función de las grandes cantidades de información visual a la que están diariamente y a toda hora sometidos, por efecto de la vida activa y moderna de nuestro siglo XXI.
b. ¿Qué es la Gestalt?
Escuela alemana de psicología de la década de 1920 que según ellos “la percepción debe estudiarse no analizando unidades aisladas como las sensaciones simples, sino tomando en cuenta configuraciones globales (…) de los procesos mentales.” (Encarta, 2005). Para ellos se trataba de la percepción de la forma y no de los elementos individuales que la constituyen.
c. ¿Qué se dice hoy sobre la percepción?
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Desde el inicio de los estudios sobre la percepción, los psicólogos han intentado diferenciar en el proceso perceptivo lo innato de lo aprendido. Los experimentos en los que ingenuos animales y bebés huían de los llamados ‘acantilados visuales’, se diseñaron para demostrar que la percepción de la profundidad es innata. A través de experimentos similares, los teóricos de esta escuela intentan calcular las proporciones de lo innato y lo aprendido en el comportamiento perceptivo.

Recientemente, sin embargo, muchos psicólogos han llegado a la conclusión de que esta aproximación dicotómica apenas tiene base científica y aporta muy poco al estudio de la percepción, por lo que, desde un enfoque más clásico, proponen que la capacidad perceptiva proviene de la capacidad animal y humana de organizar la experiencia global de los individuos, lo que significa incluir las múltiples experiencias fisiológicas del desarrollo en la experiencia formal del aprendizaje. Argumentan que, aunque el recién nacido carezca de experiencia visual, tiene otras experiencias sensoriales que pueden contribuir a su capacidad para percibir la profundidad en los ‘acantilados visuales’. A través de las primeras experiencias de ese tipo, los animales y los seres humanos aprenden, por así decirlo, cómo aprender.
En un descubrimiento reciente que muestra prometedores avances para desentrañar el misterio del proceso perceptivo, los investigadores de la psicología experimental han descubierto que ciertas células nerviosas y las células de la retina de anfibios y mamíferos pueden reconocer formas y movimientos específicos, en vez de reaccionar simplemente a cantidades dadas de energía luminosa reflejada por los objetos. Estas células responden a configuraciones concretas como discos y anillos, a movimientos concretos de los objetos y a la estimulación simultánea de otras ubicadas también en la retina del ojo.
[1] Harald Küppers. Color. p. 33
[2] BIBLIOTECA DE CONSULTA ENCARTA. PERCEPCIÓN: PERCEPCIONES. 1993-2004. MICROSOFT CORP
[3] BIBLIOTECA DE CONSULTA ENCARTA. PERCEPCIÓN: TEORIAS CLASICAS. 1993-2004. MICROSOFT CORP
[4] BIBLIOTECA DE CONSULTA ENCARTA. PERCEPCIÓN: INVESTIGACIONES ACTUALES. 1993-2004. MICROSOFT CORP

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